Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, el ejército checoslovaco tenía una variedad interesante de vehículos blindados soviéticos, alemanes, británicos y estadounidenses. Debido a esta diversidad, se dificultaba el uso de los vehículos y su asignación a las tropas. Se tomó la decisión de que Checoslovaquia volviera a desarrollar sus propios tanques, ya que tenía mucha experiencia de antes de la guerra. Además del desarrollo de tanques medianos, también se iniciaron proyectos de ligeros. La oficina de construcción de Škoda, en estrecha colaboración con el Instituto Técnico Militar, empezó a trabajar en el proyecto del tanque Škoda T 17. El vehículo tenía un chasis y una torreta que recordaban al tanque pesado soviético IS-3. Debía tener un blindaje decente para un tanque ligero y un cañón de 75 mm. Estaba previsto instalar un motor más potente, de 500 CV, pero, por diversas razones, el proyecto no pasó de la fase de diseño. Se priorizó el desarrollo de un tanque mediano.
Comandante
Operador de radio
Artillero
Cargador
Las características especificadas son para vehículos con tripulantes entrenados al 100 %.