Rarezas de Hobart: innovaciones en tanques que dejaron su huella en el Día D

¡Comandantes!

Es bien sabido que la guerra impulsa la innovación, el crecimiento y los avances tecnológicos rápidos.

Las rarezas del teniente general británico Percy Hobart ejemplifican este fenómeno. Estos notables vehículos bajo el mando de Hobart se desplegaron desde buques de desembarco aliados con equipo especializado para apoyar la exitosa invasión del Día D.

Si no conocen estos inusuales vehículos, prepárense para quedar fascinados mientras descubrimos qué hizo que estas adaptaciones únicas de los vehículos tuvieran tanto impacto en las playas de Normandía y más allá.

La valentía y el engaño cambiaron el curso de la Segunda Guerra Mundial

Unidades alemanas | 101.° División Aérea de EE. UU. | 6.° División Aérea de Reino Unido | 82.° División Aérea de EE. UU.

El 6 de junio de 1944, las fuerzas aliadas lanzaron la Operación Overlord, el mayor asalto anfibio de la historia militar, en Normandía, Francia. A pesar del clima complicado y de los enemigos atrincherados, las tropas desembarcaron en condiciones difíciles, lucharon con valentía y aseguraron cinco playas clave. El plan tuvo éxito, y las tropas lograron el objetivo principal de establecer un punto de apoyo en Francia y crear un segundo frente contra las fuerzas del Eje. Once meses después de la invasión, Alemania se rindió incondicionalmente, y la Segunda Guerra Mundial en Europa llegó a su fin.

Overlord, en fase de planificación desde 1942, fue uno de los secretos mejor guardados de la guerra. Los alemanes sabían que, tarde o temprano, habría una invasión. Los aliados dieron indicios falsos de que el desembarco se produciría en Calais (poco más de 300 km al noreste de Normandía) mediante el despliegue de un "ejército fantasma" para engañar a la inteligencia alemana. La Operación Fortitude, como la llamaron, consistió en colocar tanques inflables, lanchas de desembarco, edificios falsos y otros elementos cerca de la costa para dar a los enemigos la impresión de que estaban preparando fuerzas de desembarco.

El entonces marginado general George S. Patton también desempeñó un papel vital en las campañas de distracción previas al Día D. Lo habían apartado temporalmente del mando tras un infame incidente en el que abofeteó a un soldado, pero visitaba con frecuencia la zona (y se dejó ver a propósito), por lo que se asumió que era el comandante de este "ejército fantasma". La inteligencia alemana también se negó a creer que un comandante del talento de Patton se sentara en el banquillo por golpear a un soldado, y mucho menos que no desempeñara un papel clave en la invasión.

Estas fueron solo algunas de las muchas campañas de engaño que desorientaron a las potencias del Eje y contribuyeron al éxito de Overlord.

Las rarezas de Hobart no eran algo menor

Sin embargo, Normandía no fue el primer asalto anfibio aliado a la costa norte francesa en poder de los alemanes. En agosto de 1942, el "asalto de Dieppe" (Operación Jubilee) terminó con muchas bajas después de que las fuerzas tomaran temporalmente el puerto durante aproximadamente seis horas. La operación, al este de lo que serían las zonas de desembarco del Día D, fue un ensayo para una invasión de Europa. Los mandos aliados aprendieron valiosas lecciones, principalmente que los tanques invasores necesitaban ser modificados para dicho asalto, ya que la mayoría de los vehículos mecanizados fueron destruidos y capturados.

Y fue así que llegó el turno del teniente general Percy Hobart, ingeniero militar al mando de la 79.ª División Blindada Británica en la Segunda Guerra Mundial. El equipo que trabajaba con Percy ideó una serie de modificaciones especializadas de los tanques aliados apodadas "rarezas de Hobart" para superar las fortificaciones costeras. Los Churchill, por ejemplo, estaban equipados con morteros y pasarelas metálicas gigantes que podían formar una rampa o puente móvil, mientras que los Sherman estaban equipados con un mayal giratorio para detonar minas y destrozar los alambres de púas. Estas ingeniosas adaptaciones fueron vitales para romper las defensas alemanas en Normandía y contribuyeron significativamente al éxito de los desembarcos del Día D y a las acciones bélicas de los Aliados en general.

El arsenal no convencional

Destaquemos estas ingeniosas maravillas de la ingeniería, productos de un pensamiento innovador y una mentalidad abierta durante uno de los momentos más cruciales de la historia. Le pedimos al Museo de Tanques de Bovington que revisara sus archivos y recuperara estas peculiares fotografías de las rarezas de Hobart en el campo de batalla.

Churchill "Crocodile"

Terror flamígero: presentamos quizás la modificación más famosa del Churchill Mark VII: el lanzallamas "Crocodile". Un remolque blindado alimentaba las llamas que podían dispararse a una distancia de 80 metros; este vehículo demostró ser un medio eficaz para despejar búnkeres, trincheras y otras fortificaciones.

Arma psicológica: los soldados aliados la utilizaron activamente y demostró ser un arma psicológica infernal contra las tropas alemanas refugiadas en búnkeres. Muchos informes sugieren que los soldados alemanes se rindieron en cuanto veían al Churchill escupefuego acercarse. A veces, las tripulaciones rociaban un "chorro húmedo" o un "disparo húmedo" de combustible para advertir a los enemigos y darles la oportunidad de rendirse.

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AVRE

Terrorífico mortero HE: en esta variante AVRE (Vehículo de Asalto de los Ingenieros Reales, por sus siglas en inglés), el cañón principal del Churchill se sustituyó por un mortero de espiga Petard de 230 mm, capaz de disparar un proyectil HE de 18 kg (40 lb) a más de 100 metros. A las tripulaciones les asustaba tener que recargarlo desde fuera abriendo una escotilla y deslizando un proyectil en el tubo del mortero desde el chasis. Lo apodaron el "cubo de basura volador" y demostró su eficacia a la hora de destruir búnkeres de hormigón y bloqueos de carreteras durante el avance de los Aliados.

Variantes de variantes: en estos tanques, también se podía colocar equipamiento especializado para crear modificaciones secundarias del AVRE, que ya era una variante, incluido el Churchill AVRE Bobbin, del que hablamos a continuación.

Bobbin Carpet Layer

Camino cubierto: este Churchill AVRE se adaptó para colocar esteras de lona reforzada sobre arena blanda y terrenos que, de otro modo, no podrían soportar el peso de otros vehículos blindados.

Camino de lona: esta variante estaba equipada con un carrete de tela de lona de 3 metros de ancho reforzada con postes de acero que podía colocar un camino improvisado de más de 100 metros.

Bridge Builders

Transporte blindado de rampa (ARK, por sus siglas en inglés): a un tanque Churchill sin torreta se le añadieron rampas extensibles en ambos extremos para que otros vehículos pudieran escalar obstáculos como si este tanque fuera un puente móvil.

Fajinas: las fajinas, grandes conjuntos de palos de madera y maleza enmallada, se podían usar para atravesar trincheras y brechas en el terreno con el objetivo de que la infantería y los vehículos pudieran cruzarlas. Se usaron por primera vez durante la Primera Guerra Mundial, pero se reutilizaron casi 30 años después, previo a la invasión del Día D.

Puente en capas: estos puentes de 9 metros, conocidos oficialmente como "pequeñas vigas de cajón", podían usarse para cruzar trincheras, brechas y ríos y escalar muros de hasta 4.5 metros de altura. Se usaban junto con fajinas y podían desplegarse en 30 segundos.

Double Onion

Demolición doble: se añadieron dos (y a veces más) cargas de demolición a un armazón metálico instalado en la parte delantera de un Churchill AVRE. El AVRE se conducía hasta el objetivo, donde se colocaba el armazón y se lo soltaba para que la tripulación luego pudiera detonarlo desde una distancia segura.

Trituradora de hormigón: el objetivo de las explosiones era destrozar emplazamientos de hormigón, obstáculos de playa y diques. Sin embargo, no se sabe con certeza si las "cebollas dobles" se desplegaron durante el Día D, ya que a las tripulaciones no les agradaba la idea de estar cerca de ellas, por temor a que los proyectiles enemigos pudieran activar accidentalmente los explosivos.

Crab

Barreminas: los vehículos "Crab" consistían en un tanque Sherman equipado con un dispositivo antiminas (un cilindro giratorio de cadenas pesadas) que despejaba las minas para que las tropas aliadas pudieran avanzar con seguridad.

Luchador versátil: también se conservó el cañón de 75 mm para poder usarlo cuando no se utilizaran las cadenas. Se alejaba de las cadenas cuando estaba en uso, pero podía reposicionarse y cargarse para dar más apoyo a la infantería.

Arado cuerno de toro: el "arado cuerno de toro" era un sistema alternativo que excavaba el terreno delante de un tanque Churchill para dejar al descubierto cualquier mina terrestre.

¡Pueden ver al Sherman Crab en acción como uno de sus aliados controlado por la IA en nuestro modo JcE Operación Overlord!

Swimming Sherman y otros vehículos acuáticos

Adaptación anfibia: el M4A1 o M4A4 Sherman "swimming" (nadador), también conocido como tanque Duplex Drive o DD, fue un tanque anfibio utilizado en las cinco playas el Día D. A un tanque Sherman se le agregó una pantalla de lona para garantizar la flotabilidad con hélices impulsadas por el movimiento de las orugas: el sistema Duplex Drive. Se lanzaba desde una lancha de desembarco a varios kilómetros de la playa, era capaz de soportar su peso en el agua, y luego se dejaban caer las pantallas una vez en tierra para proporcionar apoyo inmediato a la infantería.

El Buffalo LVT (vehículo de desembarco sobre orugas, por sus siglas en inglés): se trataba de un vehículo anfibio similar que también demostró ser una forma eficaz de transportar tropas, vehículos pequeños y suministros.

Topadoras blindadas y Centaur

Estas "rarezas", diseñadas para despejar el camino, mantuvieron las playas de la invasión libres de obstáculos y escombros y rellenaron cráteres de bombas y zanjas antitanque.

Blindaje adicional: a una topadora Caterpillar D7 convencional se le agregó metal y blindaje adicionales para proteger al conductor y el motor.

Un paso por encima del resto: también se desmontó y remodeló un tanque Centaur para añadirle una pala excavadora. Esta máquina bien blindada podía seguir el ritmo de las formaciones de tanques y se utilizó para despejar obstáculos en las ciudades alemanas durante las últimas semanas de la guerra.

Canal Defence Light

Un arma secreta: esta variante basada en el M3 Grant recibió un nombre inexacto a propósito para mantenerla en secreto. A pesar de su nombre, no estaba diseñada para defender canales. En vez de eso, en una torreta modificada, había una potente lámpara de arco de carbono que podía iluminar las posiciones enemigas durante los ataques nocturnos para deslumbrar a los defensores.

Luz artificial indirecta: aunque puede que no entrara en acción el Día D, se utilizó más tarde para defender el puente capturado sobre el río Rin en Remagen de los ataques alemanes.


El alto costo de la victoria

A pesar de la meticulosa planificación y los extensos preparativos, no todo fue color de rosas en el Día D. Se perdieron muchos hombres y tanques incluso antes de llegar a la orilla o poco después, y en el asalto inicial hubo importantes bajas y pérdidas de equipamiento.

Por ejemplo, en la playa de Omaha, solo dos de los 29 tanques Duplex Drive lanzados al mar llegaron a la orilla, lo que pone de manifiesto los graves problemas a los que se enfrentaron durante el desembarco. Las tropas de varias playas se enfrentaron a una feroz resistencia y a duras condiciones, mientras que las unidades aerotransportadas encargadas de asegurar posiciones clave en el interior también sufrieron grandes pérdidas. La pérdida de vidas fue escalofriante:

  • Las fuerzas estadounidenses en la playa de Omaha sufrieron aproximadamente 2000 bajas de las 34 250 unidades desplegadas.
  • Las fuerzas canadienses en la playa de Juno sufrieron 1204 bajas de un total de 21 400 soldados.
  • La 101.ª División Aérea sufrió 1240 bajas.
  • La 82.ª División Aérea contabilizó 1259 bajas.
  • La 6.ª División Aérea británica registró 1500 bajas.
  • El 6 de junio de 1944, murieron 2501 estadounidenses, 2700 británicos y 1074 canadienses.

Muchas más tropas de otras naciones (algunas en el exilio) participaron en la operación y sufrieron pérdidas, como Francia, Australia, Polonia, Checoslovaquia, Grecia, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica y Rodesia del Sur, por nombrar solo algunas.

Estas cifras sombrías subrayan el alto costo de la operación, que finalmente tuvo éxito gracias a la extraordinaria valentía y sacrificio de las fuerzas aliadas.

Recordando el Día D: innovación, sacrificio y valor

Mientras reflexionamos sobre las notables innovaciones y los tremendos sacrificios del Día D, es crucial honrar la valentía de quienes hicieron el máximo sacrificio. El éxito de la invasión aliada dependió no solo del engaño estratégico y de una planificación meticulosa, sino también del ingenio de avances tecnológicos como las rarezas de Hobart.

Durante este mes, acompáñennos en la conmemoración del 80.° aniversario de este acontecimiento histórico con diversas actividades del Día D, entre las que habrá streams históricos en vivo, una temporada especial del Pase de batalla, un modo de juego JcE totalmente nuevo y contenido exclusivo que conmemora el heroísmo de ese día crucial.

Día D: desembarco aliado en Normandía

Miren el minidocumental que creamos para el 75.° aniversario del Día D, que incluye más imágenes de los acontecimientos y vehículos que dieron forma al 6 de junio de 1944.

Hay subtítulos traducidos automáticamente disponibles a través del menú Ajustes.

¡Esperamos que hayan disfrutado esta lección de historia, comandantes!

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