¡Comandantes!
El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, y ya que Estados Unidos, el Reino Unido y Australia han declarado que todo el mes sea el Mes de la Historia de las Mujeres, creemos que es una excelente oportunidad para honrar y reconocer las contribuciones de todas las mujeres del pasado y el presente.
Les presentamos a Ashley Moynes, tanquista y voluntaria en el Museo del Regimiento de Ontario (Ontario Regiment Museum), quien amablemente se tomó el tiempo de responder algunas preguntas sobre su trabajo y compromiso para con los vehículos blindados. ¡Conozcámosla!
¿Cómo te uniste al equipo del museo de Ontario y cómo te convertiste en tanquista?
Soy voluntaria del Museo del Regimiento de Ontario desde hace ocho años. Durante la semana trabajo en la industria de las inversiones, y durante mis fines de semana libres soy voluntaria en el museo.
Nunca planeé involucrarme con el museo: mi marido tiene mucho interés por los tanques y la historia militar, y es un ávido jugador de World of Tanks, así que comencé a buscar algún lugar en Canadá donde pudiéramos ver tanques en acción. Encontré el Museo del Regimiento de Ontario en Oshawa, Ontario, y fuimos a ver el último evento de sábados de tanques de esa temporada. Mi marido estaba alucinado, y le dije que debería tratar de trabajar allí. Poco después, ¡descubrimos que los miembros del museo son voluntarios! En la temporada siguiente, fue a inscribirse el día correspondiente y yo lo acompañé para brindar apoyo moral, pero antes de darme cuenta, ese mismo día yo también me había inscripto.
Durante el primer año, fui voluntaria dentro del museo aprendiendo sobre los artefactos y la historia del regimiento, y dando visitas guiadas. Posteriormente pasé a la sección de los vehículos para ayudar en un proyecto de restauración de uno de ellos. El primer vehículo que aprendí a manejar fue un M113.
Uno de los miembros fundadores del museo nos guió bajo su ala hacia el M60 Patton. Después de enseñarnos sobre el vehículo y su historia, me entrenó para manejarlo, y eventualmente me pasó las riendas.
En un principio no fui al museo para convertirme en voluntaria, ¡pero ser parte de esta familia me hace muy feliz!
¿Cuánto se tarda en aprender a manejar un tanque?
Aprender a manejar un tanque y usar los controles no toma mucho tiempo, pero lo que sí toma tiempo es aprender cómo conducir el tanque en sí, cómo se mueve y cómo se siente. El peso y el tamaño afectan a la velocidad del vehículo y a cómo se mueve y gira. Aprender los trucos del vehículo, escuchar sus sonidos y saber si algo no anda bien son de las partes más importantes de manejar un tanque. Cada vehículo es único. En el M60 es donde más cómoda y confiada me siento: hace varios años que lo manejo, pero siempre se puede aprender más.
¿Cuál fue tu primera impresión al subir a un tanque?
La primera vez que subí a un tanque era solo una pasajera. Ya era voluntaria del museo, pero solo daba visitas guiadas en el sector de artefactos y muestras, y no formaba parte de la sección de vehículos. ¡El paseo en tanque fue un cambio divertido, y sumamente increíble! Es imposible entender el poder y la potencia de la máquina hasta que te subes. Se ven enormes y pesados, pero estar en un tanque mientras se mueve, lleva todo a otro nivel. Si vas en el asiento con medio cuerpo afuera de la escotilla superior, es un viaje muy ajetreado, pero me sentí realmente poderosa.
¿Cuál es tu tanque favorito de la colección del museo?
Puede que mi respuesta sea parcial porque soy la conductora de la tripulación, pero diría que el M60 Patton. He pasado mucho tiempo con él, y como hace mucho que lo conduzco siento que lo conozco muy bien. No lo manejo durante el invierno, pero cuando vuelvo meses más tarde me siento en casa. El M60 tiene un lugar especial en mi corazón porque una vez que me convertí en su conductora principal, sentí que "lo había logrado" en el museo, y ser una de las pocas tanquistas me sentí muy agradecida de ser aceptada por quienes han conducido durante años o décadas antes que yo.
Si pudieras manejar cualquier tanque, ¿cuál sería y por qué?
¡Estoy muy ansiosa por manejar el Sheridan! Creo que sería un cambio muy interesante respecto del M60, un tanque significativamente más ligero y rápido. Además, tiene uno de los patrones de camuflaje más geniales del museo, y eso hace que me guste más.
¿Qué es lo más fascinante de los tanques para ti?
Cada tanque tiene una personalidad diferente. Incluso entre tanques del mismo modelo, cada vehículo se maneja y comporta de forma muy distinta. El Museo del Regimiento de Ontario tiene la colección más grande de vehículos militares en funcionamiento de Canadá. Varios de los vehículos son más actuales, pero muchos fueron construidos hace más de medio siglo. Algunos de los vehículos más antiguos no están en condiciones óptimas, y por eso requieren muchos cuidados, y operarlos requiere mucha precisión. Creo que es fascinante ver cómo cada vehículo se mueve y reacciona de forma única.
¿Juegas World of Tanks? Si lo haces, ¿cuál es tu tanque favorito?
Comencé a jugar World of Tanks poco después de su lanzamiento. No era tan buena, pero logré llegar hasta los tanques de nivel VI. Nunca me gustaron mucho los videojuegos, así que solo jugué periódicamente durante los años posteriores. En 2019, fui con otros miembros del Museo del Regimiento de Ontario al evento del Día D de Conneaut, Ohio, y allí me reencontré con algunos miembros del equipo de WoT en su caseta. Había muchas estaciones para que el público juegue, así que inicié sesión por primera vez en mucho tiempo, ¡y me divertí sabiendo que estaba rodeada por muchos fanáticos de los tanques! A partir de allí comencé a jugar WoT con más frecuencia, y me gusta disparar por doquier en el T34.
¿Cómo te sientes al ser una tanquista? ¿La gente se sorprende de que tengas este pasatiempo siendo mujer?
¡Amo conducir tanques! ¡No hay nada igual! Creo que todo el mundo se sorprende cuando digo que manejo un tanque en mi tiempo libre, especialmente considerando que también tengo un trabajo de oficina. Soy callada, y creo que no se esperan que me guste rodearme de máquinas ruidosas, pesadas y sucias. En el museo, disfruto mucho cuando conozco a otras fanáticas de los tanques, y espero que ver a una mujer manejando un tanque les muestre que todas podemos tener pasatiempos inesperados y poco tradicionales.
¿Hay otras voluntarias en el museo? ¿A qué se dedican?
Sí, hay más voluntarias, ¡y cada vez somos más! Algunas de las voluntarias están en el sector de artefactos y muestras del museo, y ayudan allí. Otras se enfocan en la sección de vehículos y trabajan en equipos para hacer mantenimiento y trabajar en proyectos de restauración. ¡Muchas otras también están aprendiendo a manejar vehículos! El museo también tiene una relación estrecha con nuestros vecinos voluntarios de 420 Wing (voluntarios de la fuerza aérea), y allí también hay muchas mujeres que nos ayudan siempre que pueden.
¿Tienes algún consejo para las mujeres que tengan interés en los tanques?
Aliento a las mujeres a tener confianza en sí mismas y en sus intereses, y a que no tengan miedo de participar en áreas dominadas principalmente por hombres. Si tienes la pasión y las ganas, ¡adelante! En mi caso, ser voluntaria en el museo ha sido una experiencia sumamente gratificante, y siempre me he sentido parte de la comunidad, y apoyada por ella.
Si conocen algún museo u organización relacionada con el mundo de los tanques, preséntense como voluntarias. Si no les interesa estar en los vehículos o alrededor de ellos, todavía pueden aprender mucho más sobre tanques, pues mantener viva la historia es uno de los puntos más importantes.
Si no hay nada cerca de ustedes, ¡pueden visitar el Museo del Regimiento de Ontario! Les encantará nuestro evento anual de tanques Aquino, ¡y yo estaré feliz de conocerlas y hablar de tanques!