Circulaban rumores de que un tal Mikey Branson, un tanquista joven y prometedor, fue asignado conductor de un vehículo el día antes de la misión.
Kilmore estaba inquieto. No podía dormir mientras trataba de prever todos los escenarios posibles de la operación.
Al final, todo falló por mala inteligencia. Solo Kilmore y Ramírez sobrevivieron.
"Pero ¿quién era ese tal Mikey?".
"Por lo que escuché, era algún pariente de Kilmore".
"Pero no estoy seguro. Sus apellidos son diferentes, y no se parecían en nada".
"De todas formas, Milotova, ¿por qué te interesa?".
"Nosotros, los simples mortales, nunca podremos unirnos a su pelotón. Acéptalo".